¿Cuál es el origen de los eSports?

Los deportes electrónicos han experimentado un ascenso meteórico en las últimas décadas, llegando a convertirse en una forma de entretenimiento y competición que atrae a millones de personas. Sin embargo, ¿cómo fueron los inicios de este fenómeno? ¿Cuál fue el germen de su aparición? En este artículo exploramos el origen de los eSports, analizando las etapas clave de su evolución, importancia actual y perspectivas de futuro.

Así surgen los eSports: sus etapas

La historia del origen de los eSports es un viaje fascinante que nos lleva desde las humildes salas recreativas hasta los escenarios de competición global. Pocos imaginaban en sus inicios que los deportes electrónicos se convertirían en el fenómeno de masas que es actualmente, y por ello es imprescindible entender las etapas que han dado forma a esta industria, ya que fueron claves en su desarrollo hasta lo que son hoy. Veámoslas a continuación.

Primera etapa: pioneros y precedentes en el origen de los eSports

Aunque para muchos resulta sorprendente remontarse tan atrás en el tiempo, la realidad es que no podríamos contar de manera fehaciente el origen de los eSports sin hablar de su motor principal: los ordenadores.

El germen de los deportes electrónicos se encuentra precisamente en el surgimiento de los primeros sistemas informáticos, en la década de 1950, cuando se crearon los primeros juegos. En esta etapa y hasta 1970, se dio inicio a una forma muy primitiva de competición virtual y, aunque la tecnología limitaba mucho la experiencia de juego, podemos entender esta versión “en pañales” como una primera toma de contacto con los deportes de competición.

Fue en los laboratorios de investigación, con el uso de los primeros ordenadores, donde tuvo su origen los eSports. Se realizaban experimentos con competiciones sencillas entre los usuarios.

No obstante, la verdadera chispa se encendió con el juego Space Invaders en la década de 1980, dando inicio a los primeros torneos de videojuegos y siendo el escenario de victorias memorables como la de Rebecca Heineman, considerada la ganadora de la primera gran competición de videojuegos de la historia.

En esta época, los arcades y salones de juegos se convirtieron en el punto de encuentro para los jugadores que buscaban demostrar sus habilidades en juegos como el Pong, Asteroids o Starfire: estos espacios de ocio ejercieron como centro neurálgico de los eSports y sentaron las bases de lo que más adelante se convertiría en las competiciones más formales.

Segunda etapa: el auge de los eSports

Los años 90 presenciaron el florecimiento de los videojuegos y el renacer de los eSports, cada vez más populares gracias a la aparición de las consolas domésticas y la conectividad en red. Estas innovaciones favorecieron la creación de competiciones más organizadas y capaces de llegar a unas audiencias mucho más amplias, como las de los populares juegos Street Fighter y StarCraft.

Otro hito significativo de la época fueron las ligas y torneos locales que surgieron durante esta década. Además, la creación de la Cyberathlete Professional League (CPL) en 1997 fue un paso crucial que estableció un marco para las competiciones y la atracción de patrocinadores. Esto ayudó a que los eSports ganasen reconocimiento y se los considerase una forma legítima de entretenimiento de competición.

También en ese mismo año tuvo lugar otro importante hito: la llegada de la primera competición oficial, organizada por ID Software, una considerable compañía estadounidense desarrolladora de videojuegos. En este evento, conocido como “The Red Annihilation”, compitieron hasta 2.000 jugadores de todo EE.UU. a través de la red, y se enfrentaron en partidas de Quake, un videojuego de disparos de estilo competición rápida.

Más adelante, con el cambio de milenio, tuvo lugar el nacimiento de otros juegos que revolucionaron el concepto de eSports y se convirtieron en iconos, como Counter-Strike y StarCraft II. Patrocinadores y organizaciones empezaron a prestar atención al aumento de la audiencia y las ligas de competición, lo que los animó a reconocer el potencial de esta industria y realizar un importante aumento en la inversión.

Tercera etapa: evolución, inversión y consolidación del fenómeno

Las últimas décadas han sido testigo de la espectacular evolución de los eSports, viviendo un incremento notable en la inversión de patrocinadores y la creación de ligas profesionales. Uno de los hitpos más relevantes ha sido la creación de la Overwatch League en 2016, ya que esta organización adoptó el enfoque más similar hasta la fecha a las ligas de deporte tradicional.

Por su parte, algunas competiciones de jugos populares celebraron los primeros torneos con premios millonarios. Por mencionar un ejemplo, tenemos la décima edición de The Internacional, la competición de Dota 2 de fama mundial, que repartió hasta 40 millones de dólares en premios.

La consolidación de los eSports como una industria multimillonaria ha llevado a la creación de estructuras profesionales, con equipos, entrenadores y jugadores que operan a niveles equiparables a los deportes convencionales. Sin embargo, es importante destacar que la expansión de los eSports en este tramo no se debe solo a la profesionalización y la inversión, sino también al papel fundamental que desempeñan el streaming y las redes sociales.

Con la proliferación de plataformas de streaming, los eventos de eSports adquirieron una accesibilidad sin precedentes. Los jugadores, antes relegados a las limitaciones de los canales de televisión o las transmisiones en vivo locales, ahora pueden compartir sus partidas en tiempo real con una audiencia global.

La figura del "streamer" se ha convertido, sobre todo desde mediados de la última década, en un elemento clave. Estos jugadores no solo muestran su destreza en el juego, sino que también comparten sus experiencias y personalidad con la audiencia, creando una conexión única entre los espectadores y los profesionales.

Plataformas como Twitch y YouTube Gaming ofrecen una ventana a las competiciones, pero también sirven para generar comunidades online, fomentar la interacción de los espectadores y mejorar la experiencia de los usuarios, tanto profesionales como audiencia.

La importancia e influencia de los eSports actualmente

En la actualidad, los eSports han evolucionado de forma de entretenimiento a industria imparable cuyas cifras no dejan de crecer, pese a la desconfianza de los más escépticos. Las cifras de facturación global continúan aumentando, pero también lo hacen las de audiencia. Por ejemplo, grandes eventos como el campeonato mundial de League of Legends o de Dota 2 atraen a millones de espectadores en todo el mundo; en concreto, más de 70 millones de espectadores en streaming durante la final de LOL de 2022.

Los eSports, sin embargo, van mucho más allá de observar, y la comunidad de jugadores también sigue en aumento. Se estima que hay actualmente más de 495 millones de personas en el mundo que participan en este tipo de juegos, ya sea como profesionales o a nivel amateur. Entre los primeros, han surgido jugadores y equipos convertidos en auténticas celebridades, con millones de seguidores y contratos de patrocinio multimillonarios.

El impacto de los eSports está dejando su huella incluso en la cultura popular. Juegos como Fortnite se han convertido en fenómenos culturales que inspiran bailes, memes y referencias en programas de televisión y películas. También la moda ha sentido su impacto, con colaboraciones entre marcas de ropa y equipos de eSports que están arrasando en ventas.

En definitiva, lejos de ser una moda pasajera, los eSports se consolidan cada vez más como una potente fuerza de mercado y uno de los pilares fundamentales de la industria del entretenimiento actual. Su área de influencia no hace más que crecer y pocos son los sectores que todavía no han percibido su impacto.

Recientes estudios estiman que el sector de los eSports seguirá creciendo y generará más de 3.000 millones de euros en el año 2026.

¿Hacia dónde se encamina el futuro de los eSports?

Desde el origen de los eSports, el panorama ha cambiado enormemente. El futuro de los deportes electrónicos de competición parece prometedor y lleno de posibilidades, en parte como resultado de la aparición de nuevas tecnologías emergentes.

Predecir el futuro en una industria tan cambiante resulta complicado, pero podemos adelantar algunas de las tendencias que ya se pueden vislumbrar en un horizonte cercano:

• Integración de nuevas tecnologías. La realidad virtual y aumentada están transformando la experiencia de los deportes de competición hasta puntos insospechados, aportando la posibilidad de sumergir a los participantes en entornos virtuales y de mejorar la interactividad de los espectadores. Un ejemplo perfecto de ello es HADO, el primer technosport del mundo, originado en Japón, que ya ha organizado su primer campeonato mundial con más de 40 equipos inscritos.
• Crecimiento de la participación femenina. La industria de los eSports sigue trabajando para ser más inclusiva y se espera que en los próximos años aumente la participación femenina en grandes torneos y ligas de alto nivel. Un ejemplo de ello son la presencia de jugadoras destacadas en equipos mixtos. Además, contar con referentes profesionales del sector como Scarlett –seudónimo de la canadiense Sasha Hostyn-, la gamer mejor pagada de la historia, supone un impulso para fomentar la inclusión de las mujeres en el mundo de la competición.
• Aumento de la diversidad de géneros. Atrás quedaron los días en los que los títulos de tipo Batlle Royale eran los únicos que copaban las listas de eSports más jugados. En la actualidad, se observa una tendencia a la diversificación de los géneros y se espera que este fenómeno continúe. Juegos de deportes tradicionales, de estrategia en tiempo real o de simulación serán algunos de los que ganarán más competidores profesionales en los próximos años.

El aumento en la diversidad de géneros ayudará a hacer más accesible el sector de los eSports a una audiencia mucho más amplia, pero también a mantener la frescura y la emoción entre la audiencia actual.

¡Especialízate en eSports!

Los eSports han recurrido un largo camino desde su origen, como hemos podido comprobar en este artículo. Sin embargo, su presente es fructífero y su futuro emocionante, por lo que especializarse en esta forma de entretenimiento es una manera segura de adentrarse en una industria en expansión, con grandes oportunidades profesionales.

Para lograrlo, no obstante, deberás contar con una buena formación, excelentes competencias y conocimientos especializados. Esto es lo que puedes obtener en el Curso de Experto en Gestión de eSports que impartimos en Unisport: una formación flexible, diseñada e impartida por docentes con experiencia y en activo, en la que podrás aprenderlo todo sobre la gestión de eventos de eSports, la organización de competiciones y la promoción de las mismas.

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Bibliografía

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