El coaching deportivo es una herramienta de comunicación y análisis que utiliza el coach para extraer información del coachee, con el fin de ayudarlo a tomar conciencia de su potencial en la resolución de problemas y optimizar su rendimiento, así como garantizar la asimilación y puesta en práctica de los planes de acción que se hayan diseñado durante el proceso de coaching. Sin embargo, no es suficiente dominar esta habilidad de comunicación y análisis.
Los más puristas del coaching –coaching sin psicología– defienden que el coach no debe nunca añadir más información ni conocimientos de los que aporta el coachee, basándose en que el coachee tiene que llegar por sí mismo a su propio plan de acción.
Esta metodología basada, únicamente, en un juego de preguntas, respuestas y conclusiones no es factible en el ámbito deportivo, donde la eficacia o no de un programa de coaching deportivo es una ciencia exacta, es decir, si se obtiene un buen resultado, habrá sido un éxito, pero si no se obtiene un buen resultado, no habrá servido para nada.
Los objetivos en el ámbito deportivo son claros y no dejan lugar a dudas ni ambigüedad.
No vale con estar más o menos motivado después de una charla con un coach, debe darse un salto cualitativo en el dominio de habilidades que la mera consciencia de uno mismo no le permite porque le faltan conocimientos.
Lo que sí está claro es que cada vez más, el coaching se está convirtiendo en una disciplina imprescindible para mejorar el rendimiento de los deportistas. Es por eso que en Unisport apostamos fuerte por la formación y la empleabilidad en este ámbito.