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El mundo gamer se ha consolidado en las últimas décadas. Actualmente, el número de jugadores sobrepasa los 20.000 y su ritmo de crecimiento es continuado. A pesar de ello, el sector sigue teniendo que explicar —todavía muchas veces—, por qué los eSports son un deporte. La respuesta es sencilla, y es que comparten muchos rasgos con los ámbitos que tradicionalmente se han englobado bajo la definición. Hoy, damos las razones definitivas.
¿Son los eSports un deporte? ¡Estas son las razones!
Un profesional del gaming no tiene que realizar grandes esfuerzos musculares ni seguir una dieta determinada para alcanzar su máximo rendimiento. Entonces, ¿por qué los eSports son un deporte?
Si deben considerarse así es porque encajan tanto con la definición de la Real Academia Española (RAE) como del Comité Olímpico Internacional (COI). Según indica la primera, un deporte es un acto físico en forma de juego o competición que se realiza bajo unas normas y después de un entrenamiento. La segunda entidad, por su parte, también alude a esa preparación, que debe ser equivalente a la de un deportista “clásico”.
La naturaleza de los eSports se ajusta a la definición de deporte ofrecida por varias instituciones oficiales
Como se verá más adelante, todos estos puntos se cumplen en las competiciones electrónicas. De hecho, los Juegos de Tokio 2021 estuvieron precedidos de una serie olímpica digital, y los de la de la Commonwealth se plantean incluirlos con los mismos derechos que otras disciplinas en su edición de 2026. El motivo es un conocimiento cada vez más profundo sobre el trabajo que implica ser un gamer profesional. Nuestro Curso de Experto en Gestión de eSports x Team Heretics te ayudará a impulsar a estos equipos y a participar en un sector tan enriquecedor como apasionante.
Los jugadores entrenan
Uno de los aspectos que desconocen los ajenos a los juegos electrónicos es la preparación que se requiere para competir. Los jugadores deben tener una buena coordinación, trabajar sus reflejos y conocer a fondo el producto en el que se enfrentarán a sus rivales. Y esto es precisamente en lo que consiste el trabajo de un entrenador de eSports.
Igual que en el fútbol o en el baloncesto, la disciplina del gaming cuenta con profesionales que tratan de sacar lo mejor de sus equipos. Estudian las técnicas de los grupos rivales y deciden el plan de acción de cada miembro para alcanzar la victoria.
Implican un esfuerzo
Nadie diría que el de un informático no es un empleo simplemente porque lo realiza frente a una pantalla. Y el mismo argumento explica por qué los eSports son un deporte a este nivel.
Provocan un desgaste físico que puede llegar a producir lesiones. Es evidente que la mayor carga es mental —estrés, concentración, toma rápida de decisiones estratégicas…—, pero eso también ocurre con el ajedrez, reconocido por el COI desde el año 2000.
Funcionan bajo un reglamento
Solo con investigar cómo crear un equipo de eSports se demuestra este punto. Y es que estas agrupaciones suelen tener una forma jurídica propia —normalmente, sociedades limitadas—, establecer relaciones laborales con los jugadores o gestionar derechos de propiedad intelectual.
Aunque todavía queda camino por recorrer en cuanto a regularización, ya se han dado pasos, como el que efectuó la Electronic Sports League (ESL) al anunciar que perseguiría el dopaje. Además, las competiciones deben cumplir la legislación, como tener una licencia de los desarrolladores del juego, por ejemplo. También establecen sus propias normas, que los gamers deben cumplir junto a las del propio juego.
Existen competiciones oficiales
Los publishers de los videojuegos organizan torneos, en los que se reconoce de forma válida la victoria de un equipo sobre otro. Estas competiciones poseen los mismos rasgos que cualquier otra del mundo deportivo y disfrutan, por ejemplo, de patrocinadores.
Es cierto que se puede jugar por ocio, pero, en los actos oficiales, los profesionales del mundo gamer rivalizan. La estrategia es muy importante para vencer al contrario y hacerse con la medalla o premio que se haya establecido.
Tienen comunicadores especializados
Entre los argumentos usados para justificar por qué los eSports son un deporte, suele olvidarse el gran revuelo mediático que los rodea: las competiciones están narradas por comunicadores profesionales, el caster de eSports, que comenta las jugadas, analiza las partidas y hace más atractivos los torneos para los asistentes.
Esta figura se divide en los mismos tipos que en las retransmisiones deportivas al uso. De hecho, debe hacer el mismo trabajo y estudiar a fondo la historia de los equipos y del propio juego para cumplir como corresponde con sus tareas.
Fortalecen las relaciones de equipo
El último motivo por el que los eSports son deporte es la relación que se crea entre los miembros de un equipo. A pesar de no ser una actividad 100% física, exige una colaboración entre compañeros que comparten una meta común. Por eso, los entrenadores del ámbito deben vigilar que la comunicación fluya entre los miembros del grupo y poner fin a las rivalidades que puedan surgir entre ellos.
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Tras leer este artículo, esperamos que tengas más claro por qué los eSports son un deporte. Su consideración absoluta como tal es más una cuestión de tiempo que terminológica, y se dará de forma natural en los próximos años.
Actualmente, los juegos electrónicos ya se han convertido en un fenómeno global, cuya administración implica unos conocimientos concretos. El Curso de Experto en Gestión de eSports x Team Heretics de Unisport te permitirá obtenerlos a tu propio ritmo con ventajas como tutorías individuales, estancias técnicas internacionales y un material 100% actualizado.
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