Organizar y celebrar un campeonato de barrio mediante un sistema por puntos cada año, una carrera popular de unas horas de duración o unos juegos olímpicos, requieren cantidades considerables de recursos humanos, materiales y económicos que hay que gestionar y coordinar.
Así por ejemplo la organización de los Juegos Olímpicos de Londres contaron con 15.000 atletas, 21.000 periodistas y 70.000 voluntarios y costó más de 19.000 millones de dólares.
Tales cifras requieren tanto la planificación como la programación y el control del evento. Suponen la aplicación de principios de diseño, dirección y gestión de un producto (evento deportivo), y el empleo de herramientas para la evaluación del mismo. Todo evento deportivo requiere de una adecuada planificación que asegure su correcta organización. Por ello, tenemos nuestro Curso experto en gestión de evento deportivo.
El plan director es la herramienta imprescindible de todo organizador, ya que en él se identifican los diferentes programas y proyectos a desarrollar. Se trata de un documento “vivo”, dinámico que debe ir adaptándose a la evolución de la organización del evento. Permite tener una visión global de todos los aspectos que influyen en la organización de un evento deportivo y facilita la rápida adaptación de los nuevos trabajadores a su puesto de trabajo y a las funciones que deben desarrollar.
Además, algunos de los programas del evento deportivo requerirán la elaboración de planes operativos que detallen las estrategias, objetivos y acciones a desarrollar.
Finalmente, los eventos deportivos buscan la satisfacción de todos los implicados en el mismo: espectadores, participantes, promotores, patrocinadores, etcétera, lo que conlleva el uso de estrategias de comunicación, publicidad, promoción, entre otras.
En definitiva, la organización de eventos deportivos necesita aplicar principios de administración de proyectos, de gestión, de economía y finanzas y de marketing.