En la actualidad, el interés por organizar grandes eventos deportivos forma parte de la estrategia de marca de muchas ciudades.
No resulta fácil ser designado como sede de uno de estos eventos ya que los requisitos que se exigen son importantes (plazas hoteleras, facilidad de acceso, instalaciones deportivas y un largo etcétera) y la competencia cada vez mayor.
Los beneficios sobre las ciudades organizadoras trascienden lo meramente económico y en muchos casos supone un cambio en la propia ordenación urbanística y un posicionamiento en el mapa de grandes ciudades.
En esta unidad didáctica se pretende analizar las claves para la organización de estos particulares y complejos eventos deportivos.