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Introducción a la Gestión de un campeonato fútbol siete para aficionados.
La oferta del deporte aficionado suele ser amplia para las categorías inferiores. El sector poblacional formado por niños y adolescentes puede elegir entre muchas alternativas de ocio saludable a través de la actividad física. Sin embargo, el paso de los años y el aumento de los compromisos personales hacen que gran parte de los jóvenes que practicaban un deporte con regularidad dejen de hacerlo. En muchos casos, esta disminución de la práctica deportiva en los adultos tiene que ver con la escasez de propuestas atractivas que se presentan en su entorno. Los sectores público y privado no siempre tienen buenas ideas. En otras ocasiones ocurre que estos dos sectores no saben responder a la demanda de determinadas actividades que suelen tener un éxito seguro de participación. La gestión campeonato fútbol siete para aficionados para que sea éxitoso.
El fútbol, por su gran importancia en España, es un claro ejemplo de lo descrito en el párrafo anterior. Es un deporte practicado todas las semanas por muchos miles de niños. Cuando crecen, su ilusión por la disciplina se mantiene, pero desciende el número de personas que practican el fútbol con regularidad. Más allá del aumento de tareas y responsabilidades en la vida adulta, no existen motivos subjetivos que justifiquen una hipotética falta de interés por el deporte. Por todo lo expuesto, se puede llegar a una conclusión: aunque muchos gestores deportivos puedan pensar que en el fútbol ya está todo inventado y que este deporte se ha explotado económicamente al máximo, no es así. Hay sectores de la población que no practican el deporte que desean practicar, la disciplina con la que disfrutan, porque no se les ofrecen las condiciones adecuadas para ello. Para minimizar el impacto de esta anomalía y hacer una buena gestión, en este documento se propone un negocio que ha tenido éxito en varias ciudades españolas, basado en una evolución reciente del fútbol tradicional: la organización de campeonatos de fútbol 7.
¿Por qué apostar por la gestión de un campeonato fútbol siete para aficionados. como base de un negocio deportivo?
El fútbol 7 es la adaptación del fútbol tradicional más atractiva para el público deportista general. Por un lado, tiene menos exigencias físicas y técnicas que el fútbol de once jugadores por motivos evidentes. Las dimensiones de un campo de fútbol 7 y los reglamentos y normas se adaptan mejor a las características de los jugadores aficionados.
La duración de los partidos es más asequible para los futbolistas ocasionales. El jugador adulto joven tendrá espacio suficiente para desarrollar su potencial físico. El jugador adulto más veterano podrá hacer valer su rigor táctico y su buena colocación, es decir,su experiencia. Por otro lado, el fútbol 7 resulta mucho más atractivo que su hermano menor, el fútbol sala. El primero se practica mayoritariamente en césped artificial, una superficie similar a la del fútbol de once jugadores,y en espacios exteriores, mientras que el fútbol sala no atrae simpatizantes por su terreno de juego.
El balón del fútbol 7 y sus desplazamientos en el espacio, son idénticos a los del fútbol 11 y muy distintos a los del fútbol sala. En el deporte aficionado que se practica en la edad adulta, es muy importante que las personas se sientan realizadas con la actividad que están haciendo.Aunque pueda parecer una anécdota, puede resultar determinante que estos deportistas se diviertan realizando acciones similares a las que desarrollan los profesionales en la misma disciplina. El fútbol 7 también encaja de forma perfecta en estas premisas: es la forma más realista para que el aficionado se >acerque al fútbol que ve por televisión, salvando las distancias con la élite. Además, estas posibilidades se explotan al máximo si la práctica de fútbol 7 se plantea a través de campeonatos que imiten las competiciones profesionales, y que sepan adaptar sus alicientes a la realidad del deporte amateur.
Las iniciativas pública y privada pueden aprovechar el buen tiempo para la organización de torneos de fútbol 7 o pueden optar por desarrollarlos durante todo el año. En cualquiera de los dos casos, seguro que si se plantean de forma correcta la respuesta de los usuarios es muy positiva. Otra de las ventajas de esta disciplina es que, al ser un deporte de equipo, fomenta la cohesión entre los miembros de un mismo conjunto, que pueden ser amigos, compañeros de trabajo, vecinos, conocidos… Además, esta práctica colectiva hace que aumente la fidelidad de los deportistas: la interdependencia entre los miembros de un mismo equipo, hace que aumente su compromiso individual para realizar una actividad física.Al igual que en todos los temas que se analizan en estos documentos, no se puede olvidar que las conclusiones que se ofrecen pueden aplicarse por igual a deportistas hombres y mujeres. El uso del masculino plural genérico para incluir a ambos sexos no puede omitir al colectivo femenino. Aunque el número de mujeres que juegan al fútbol en cualquiera de sus especialidades es muy inferior al de los hombres que realizan esta actividad, estas propuestas de gestión de un campeonato de fútbol 7 se dirigen por igual a hombres y mujeres.
Gestión de un Campeonato de Fútbol siete para aficionados
Al organizar una competición de fútbol 7, especialmente desde el ámbito privado, hay que diferenciarse de la competencia mediante una propuesta de calidad y original, que vaya más allá de la simple oferta de un terreno de juego, un balón y el control de un calendario y una tabla clasificadora. Gestionar un torneo de este tipo que aspire a ser un buen negocio, implica ocuparse de muchos asuntos derivados de cada partido, de cada jugador o usuario, de los servicios paralelos… A continuación se expone una lista de propuestas detalladas a modo de principios a tener en cuenta, para alcanzar el éxito en este sector en auge.
– Horarios compatibles con la jornada laboral:
los torneos de fútbol 7 necesitan una gran participación para ganar en repercusión y en interés en lo relativo a la competición. Por ello, hay que planificarlos dentro de unos horarios que sean favorables para la mayor parte de los usuarios potenciales, que son las personas adultas en este caso. La tarde y la noche, especialmente esta segunda franja horaria, parecen los momentos más adecuados para que los interesados puedan compatibilizar sus ocupaciones laborales con la práctica de su deporte favorito.
– Uso o alquiler de instalaciones públicas:
si el organizador del campeonato es un empresario, será muy importante para él llegar a un acuerdo con la Administración competente para alquilar los campos de fútbol necesarios en unas condiciones ventajosas para la organización y para los usuarios de estas instalaciones públicas. El gestor deportivo privado siempre puede argumentar con razón que con su propuesta se aprovecha al máximo el uso de las instalaciones de forma beneficiosa para la comunidad.
– Seguro médico:
la competición ideal es la que ofrece a todos sus participantes un seguro médico integral que cubra los posibles daños derivados de accidentes deportivos propios de una actividad física normal.Sin embargo, las limitaciones económicas hacen que en muchas ocasiones esta pretensión no sea factible. En cualquier caso, es recomendable que los organizadores de estos torneos tengan contratado algún seguro de responsabilidad civil que les cubra de cualquier eventualidad.
– Servicios de asistencia médica:
en relación con el punto anterior, también sería ideal que estas competiciones ofreciesen a sus participantes servicios médicos anteriores, posteriores y simultáneos a cada partido que se dispute. Si la economía no lo permite, como es habitual, al menos se pueden conseguir convenios de colaboración con clínicas privadas para que los usuarios que participen en la competición tengan ventajas en la atención médica, sobre todo en especialidades como la traumatología o la fisioterapia. Estas ventajas pueden ser descuentos, atención preferente… También puede resultar interesante ofrecer descuentos para las revisiones médicas preceptivas y previas a toda actividad física intensa.
– Avituallamiento:
aunque parezca algo secundario, los usuarios de cualquier servicio deportivo valoran muy positivamente cualquier detalle que se tenga con ellos. Por ello, hay que cuidar tareas que no cuestan mucho dinero ni mucho trabajo, pero que sí pueden mejorar notablemente la satisfacción del deportista cliente. El avituallamiento es un claro ejemplo de estos casos. Ofrecer a los jugadores botellas de agua o bebidas isotónicas es una buena forma de demostrar que el deportista es lo más importante para la organización del torneo.
– Instalaciones de aseo:
Una de las premisas básicas del gestor deportivo en eventos de este tipo, debe ser cuidar la imagen de las instalaciones, desde el buen estado del césped artificial, hasta la buena conservación de las graderías, pasando por un nivel de higiene aceptable en los vestuarios. En estas competiciones la organización debe estar preparada para responder a las necesidades de aseo de muchos equipos cada jornada, por lo que debe saber actuar rápido para que los usuarios puedan vestirse y ducharse en unas condiciones dignas.
– Participación de futbolistas de renombre:
Si el presupuesto lo permite o si se plantea la posibilidad, el gestor puede recurrir a deportistas relevantes para darle un valor añadido a la competición. Es frecuente que futbolistas retirados estén interesados en participar en actividades como esta, sea como meros colaboradores o incluso con la intención de formar parte del proyecto a nivel empresarial. Su experiencia en el mundo del deporte y el aliciente que supone para el resto de usuarios enfrentarse a un jugador de referencia constituyen dos buenas razones para que se apueste claramente por esta idea.
– Equipaciones y publicidad:
parece inevitable que los aficionados quieran parecerse a los profesionales. El buen gestor deportivo debe aprovechar esa realidad para controlar las equipaciones y el resto del material deportivo, algo fundamental para que los deportistas se sientan cómodos e importantes. Se pueden concertar acuerdos con marcas deportivas para que vistan a todos los equipos de una liga, ofreciendo descuentos a los usuarios y alguna contra-prestación económica para la organización. Del mismo modo, el buen gestor puede mediar entre los equipos y los anunciantes interesados en patrocinarlos. De esta forma, se aumentará la red social de la competición, aumentará su trascendencia social y, posiblemente, también aumentarán los beneficios de la actividad económica.
– Actividades complementarias dentro de la Gestión de un campeonato fútbol siete para aficionados:
este apartado actúa como cajón de sastre,en el que se incluyen todas aquellas actividades ajenas a la competición misma que pueden realizarse para aumentar la satisfacción de los usuarios, y mejorar la relación entre los miembros de un mismo equipo o equipos distintos. Por ejemplo, se pueden organizar torneos de simuladores de fútbol de videoconsolas. También se pueden proponer comidas colectivas en las instalaciones del recinto deportivo o fuera de estas. Por otro lado, se pueden idear jornadas de entrenamiento dirigidas por algún profesional de renombre, sean gratuitas o con algún coste simbólico, y ofrecidas como algo exclusivo para los participantes en la competición.
– Modo de pago por adelantado para mantener la fidelidad:
uno de los problemas que se plantean en este tipo de competiciones es cómo hacer frente al posible abandono de los equipos participantes, que perjudica a la competición y al negocio. Esto ocurre cuando hay algún fallo en la organización por el que desaparecen los alicientes para quienes no se juegan nada. Una forma interesante de mantener la fidelidad y la ilusión de los usuarios, es establecer premios colectivos e individuales que se entreguen a final de temporada. Otra buena opción, más puramente empresarial, es cobrar por adelantado las cuotas por la participación en la actividad. Así, muchos participantes no caerán en el absentismo simplemente por amortizar la inversión hecha. En cualquier caso, lo ideal es mantener las ganas de jugar de los usuarios, mediante otras herramientas de motivación más creativas.
– Retroalimentación continua y atención al jugador:
si una organización quiere ganarse la simpatía de sus clientes, resulta fundamental que la comunicación entre ambos sectores sea fluida y constante. En el caso de la competición propuesta, también debe ser así. Una buena página web, un teléfono y una dirección de correo electrónico bien gestionada pueden ser suficientes para que el jugador pueda resolver sus dudas o hacer alguna sugerencia en cualquier momento, de forma que su opinión se valore positivamente.
– Tratamiento adecuado de la información generada en la gestión de un campeonato fútbol siete para aficionados.
a partir de una competición, se puede crear un portal periodístico que analice los partidos, los equipos, la clasificación… También se pueden publicar fotos de los participantes, vídeos con las mejores jugadas de cada partido, vídeos con partidos íntegros… Todo dependerá del presupuesto de cada organización. En cualquier caso, resulta evidente que un adecuado tratamiento periodístico de la gran cantidad de información generada por estas competiciones supone un plus que gustará a los usuarios. A todo el mundo le gusta verse reflejado en un medio de comunicación realizando una actividad tan positiva como el deporte, aunque ese medio de comunicación sea Internet, donde todo tiene cabida.