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En el artículo de hoy desgranamos la gestión del banquillo por parte del personal técnico deportivo. Ponemos el foco en la gestión del ego y la asimilación o tolerancia a la frustración.
Si hay un mal que han traído las redes sociales es el culto a la imagen individual, al ego como nunca en la historia; donde cualquiera que se sienta un poco alicaído puede subir una foto, retocada o no, más o menos creativa, y más o menos interesante, y obtener, casi de inmediato, un “me gusta” como antes se soltaban piropos o se daban palmaditas en la espalda.
El entrenamiento psicológico en el deporte
En un artículo anterior os hablamos de la psicología deportiva como disciplina educativa. Hoy nos adentramos en el deporte de base y podemos comprobar, hasta qué punto se ha interiorizado esa “religión del yo” en los pre- y adolescentes e, incluso, potenciada por sus familias.
No sé si os habéis dado cuenta de que, es posible, que ya no existan los deportes de equipo. Y tú me dirás que sí, que conoces equipos que juegan como equipos, que el “todo” se muestra mejor que la suma de las partes. Y yo te diré, como psicólogo deportivo, que hoy en día lo que tú llamas equipo, o un colectivo que logra sinergias que jamás se alcanzarían individualmente, está formado, no te sorprendas, por jugadores que tienen garantizados, al menos, jugar muchos minutos.
Los que están en el banquillo, ahora, con este talante de la generación Z, los menos pacientes, y más dependientes y menos tolerantes a la frustración de la historia, se sientan en la bancada con muchas emociones, y la mayoría negativas.
Hoy se acuña en el diálogo interno de los jugadores una frase que, en generaciones anteriores, a uno le rondaba por la cabeza, pero jamás emitía en público: –si yo no voy a jugar prefiero que mi equipo pierda.
La psicología de la derrota en el deporte
Recuerda esto que te digo: en el deporte lo normal es el sinsabor y la decepción, lo normal es perder. Pero el objetivo ha de ser todo lo contrario. Y como no tendrás ningún miedo a lo normal, por ser, precisamente, lo “normal”, buscarás el logro de todo lo que anhelas en este mundillo. Como le aconsejaba papá a su hijo cuando este sentía terror a pedirle una cita a la chica que le gustaba: –el “no” ya lo tienes. Hablamos de ello en otra ocasión cuando os explicábamos las habilidades psicológicas en el deporte y su influencia.
¡Últimas plazas!
La gestión de las emociones en el entorno deportivo
El jugador debe asumir que lo normal es perder, que lo normal es encajar goles en los momentos más inoportunos, que lo normal, incluso, es no jugar e, incluso, no ir convocado. ¿Qué quiere decir esto? Que el jugador debe asumir como extraordinario todo aquello que, siendo algo bueno, es muy posible que este lo haya asumido como normal y se enfrente a entrenamientos y partidos sintiendo como la emoción más intensa una negativa: pereza, rabia, decepción, envidia, etc.
Siempre les digo a mis jugadores: –antes de esperar, como quien aguarda la lotería, a que el entrenador te convoque, te ponga unos minutos, o salgas de titular, o te ponga en la posición que quieres, procura identificar qué emoción es la más intensa que sientes y si esta es negativa. Porque esta es la primera etapa del entrenamiento psicológico ante la adversidad. El resto, las oportunidades, vienen después de esa “limpieza” emocional y ese reenfoque hacia lo que queremos no hacia lo que no queremos. Incluso, la buena suerte viene después.
Tú, deportista, jamás normalices ni te acostumbres a esta etapa breve de tu vida en que el centro de tu vida es el deporte porque, simplemente, es extraordinaria en todos los sentidos.
Si te apasiona el deporte y deseas convertirte en un experto en los procesos de coaching, acompañando y dinamizando la consecución de los objetivos, Unisport dispone de una oferta formativa segmentada y enfocada en las áreas más importantes del coaching deportivo y directivo.
José Ángel Caperán
Psicólogo deportivo y coach ejecutivo. Nº Col. O-01888
Docente y responsable del Área de Coaching Deportivo y Psicología del Alto Rendimiento de Unisport.
