Contenidos
Una de las actividades extraescolares más consolidadas dentro del ámbito de las escuelas es el deporte escolar.
La participación en este tipo de iniciativas va mucho más allá de la práctica deportiva, ya que tiene un componente educativo y de respeto hacia los demás muy importante: la disciplina, el respeto hacia el resto de participantes, la inclusión de niños con discapacidades, etc..
Tradicionalmente la organización de estas actividades la han realizado los propios colegios a través del departamento de educación física y con la implicación de las Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (AMPAS) aunque como muchos servicios y competencias, el deporte escolar ha ido siendo asumido por las administraciones públicas, sobre todo ayuntamientos, con la intención de crear proyectos deportivos globales en el que se integren los niños de todos los colegios. Una actividad en la que jueguen todos como un único equipo y sin importarles de qué centro educativo proviene cada uno de ellos.
No obstante, las AMPAS siempre ha persistido, bien dando apoyo a los ayuntamientos, bien organizando su propio deporte escolar.
En algunas comunidades autónomas, como ocurre en el País Vasco, los centros escolares y los padres de los alumnos todavía se encargan de organizar las actividades deportivas que se organizan en horario extraescolar y otro tipo de eventos.
Este artículo centrará su contenido sobre el deporte infantil y el papel del AMPA en las actividades deportivas. No obstante primero vamos a ver que es el deporte escolar y sus objetivos.
¿Qué es el deporte escolar y qué objetivos persigue?
El profesor Saturnino Gimeno, profesor de la Universitat Rovira i Virgili, lo define como “aquel que sin exclusiones permite la formación básica, posibilita el aprendizaje continuo, abre ventanas y favorece el crecimiento personal desde la práctica, la reflexión y la crítica utilizado como marco de realización la escuela y sus área de influencia”
Se trata de un deporte destinado a cualquier niño o niña, formador en valores como el esfuerzo, el trabajo en equipo, la disciplina o la superación de dificultades frente a otras formas de deporte para niños mucho más profesionalizado y destinado a la consecución de resultados.
Los objetivos del deporte escolar:
– Físico. El deporte escolar mejorar la condición física de los niños y las habilidades motoras.
– Deportivo. Le edad escolar es un buen momentos para iniciarse en las aptitudes técnicas y tácticas.
– Psicológico. La práctica deportiva les enseña a cooperar y compartir, a respetar las reglas y a que los niños desarrollen una mayor confianza en sí mismos.
– Social. La práctica deportiva propicia encuentro entre amigos e incluso con otros niños que no forman parte de su entorno, lo cual les ayuda a relacionarse y a abrir su mente.
¡Últimas plazas!
Papel del AMPA en el deporte escolar
Antes hemos comentado que hace años los encargados de organizar el deporte que los niños realizan como actividades extraescolares dependían del departamento de educación física y de las AMPAS.
El área de educación física es la encargada de diseñar la parte deportiva y técnica (deportes, entrenamientos, técnicos etc..), mientras que las AMPAS se implican en la organización propiamente dicha: financiación, contratación, compras etc.
Según las AMPAS el deporte escolar es una alternativa de ocio. Es la manera de iniciarse en el aprendizaje deportivo y sus técnicas. Permite formar a los niños en la importancia que tiene el compañerismo y el respeto hacia los rivales mediante la participación en competiciones interescolares.
Así pues, vemos colegios y AMPAS deben esmerarse en la organización del deporte escolar para que los niños puedan alcanzar los objetivos previstos.
Como veremos a continuación un proyecto de deporte escolar es muy amplio, se inicia cuando los niños tienen 6 años y finaliza cuando el periodo escolar obligatorio. Sobre todo la implicación del AMPA es importante en los primeros años ya que en las categorías de mayor edad aumenta el componente competitivo y el peso organizativo de clubes y administraciones superiores o clubes privados es cada vez mayor.
Organización de categorías según la edad de los participantes
Cada centro escolar o AMPA debe presentar su proyecto de enseñanza deportiva en función de la edad de sus participantes y siempre en base a lo que establezca la ley de deporte escolar de su comunidad autónoma, que es la base legal para preparar los proyectos.
La participación de los alumnos debe comprender desde los 6 hasta los 16 años y debe caracterizarse por respetar el ritmo madurativo, psicológico, intelectual y social de cada una las categorías que se establezcan.
Por ejemplo la Ley de Deporte Escolar del Gobierno Vasco establece las siguientes categorías:
Normalmente esta división de categorías según edad suele ser igual en todas las comunidades autónomas para el caso de establecer posteriormente torneos interescolares de diferentes lugares.
Los itinerarios deportivos en la guía sobre el deporte infantil y el papel del AMPA
Los itinerarios deportivos sobre el deporte infantil y el papel del AMPA también es un concepto a tener en cuenta cuando se trabaja en la organización de un proyecto de deportes escolar.
Los itinerarios son los “caminos” a seguir por los jóvenes deportistas en función de sus intereses y capacidades existiendo en cada uno de ellos una serie de actividades específicas.
Estos itinerarios se centran en la iniciación de los niños en el deporte para ir a la búsqueda de un rendimiento si los niños destacan en el deporte elegido o si pretenden continuar con esta actividad a otro nivel, normalmente en un club o federación.
Los organizadores del deporte escolar deben organizar el proyecto siguiendo los itinerarios previstos ya que es la manera de que los niños puedan alcanzar los objetivos, al tiempo que disfruten del deporte. Estas son algunas de las actividades que se pueden desarrollar para ir cumpliendo los itinerarios
– Actividades de Iniciación: suele ser la primera toma de contacto con la práctica deportiva. Se inicia una determinada modalidad deportiva.
– Actividades de competición o de participación: Son de libre participación, sin selección y pretenden la mejora de la práctica deportiva y la a través de entrenamientos y competiciones.
– Actividades deportivo-culturales: Actividades culturales ligadas al deporte como la participación en eventos deportivos, conocimientos sobre la historia del deportes etc..
– Actividades recreativas complementarias sin valor competitivo complementarias a la práctica deportiva.
Como hemos visto para cumplir estos itinerarios, se organizan distintas actividades, centradas, sobre todo, en entrenamientos con monitores, durante la semana, en la que los niños irán aprendiendo las técnicas y las tácticas de los deportes elegidos. Los fines de semana disputarán competiciones para probar sus conocimientos y habilidades y el resto de actividades programadas.
Financiación del deporte escolar
Como organizadores del deporte escolar es obligación del AMPA encargarse de la financiación de las actividades.
Fiscalizar los ingresos y los gastos será la clave para que el proyecto sea viable.
En relación a los gastos hay que destacar que la gran mayoría se destinan al pago de monitores y técnicos para la formación de los niños. Otros gastos que deben contemplar son pagos de inscripciones, arbitrajes (generalmente en partidos de competición), publicidad, participación en otras actividades, recompensas etc..
Los ingresos son más limitados. Las AMPAS, al tratarse de asociaciones sin ánimo de lucro tienen acceso a subvenciones por parte de las administraciones públicas: provinciales, autonómicas y estatales. Además, y teniendo en cuenta que las AMPAS se hacen cargo del trabajo de organización del deporte escolar, asumiendo en muchos casos competencias de otras entidades, pueden optar a subvenciones específicas para poder desarrollar el deporte escolar.
Una segunda fuente de ingresos, además de las subvenciones públicas, es la publicidad. Las AMPAS son las encargadas de buscar posibles ayudas a través de la publicidad. Pequeñas empresas cercanas al colegio pueden colaborar con pequeñas aportaciones u obsequios, al fin y al cabo, el fin último es positivo: que los niños hagan deporte y aprendan una serie de valores como la disciplina, el trabajo en equipo etc..
Finalmente, y cuando los organizadores ya no tienen una mayor capacidad de conseguir ingresos extraordinarios, la última fuente de financiación serán los propios beneficiarios del deportes escolar. Es decir, una vez configurado el presupuesto anual del deporte escolar serán los usuarios del servicio, es decir los niños, los que a través de cuotas: mensuales, trimestrales, anuales etc.. cubran el resto de presupuesto.