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La figura de un buen coach en el centro deportivo
La figura del coach está fuertemente extendida actualmente. Es la persona que ayuda a mejorar, a sacar lo mejor de cada persona, a potenciar los valores de los individuos, y a conocer cuáles son los puntos débiles y los fuertes para seguir avanzando, entre muchas otras cuestiones. Se aplica a todos los sectores, siendo el deportivo y el empresarial donde más se utiliza para conseguir los objetivos propuestos inicialmente de forma eficaz. Vamos a ver El centro deportivo y un buen coach
En el ámbito deportivo esta figura es importantísima, porque ayuda a gestionar correctamente a personas, equipos y clubs para obtener siempre el máximo beneficio. El gestor deportivo tiene diversos frentes para aplicar el coaching deportivo: deberá valorar si solicita los servicios de un coach deportivo, lo incorpora en la plantilla del club, lo contrata de manera freelance, para recibir ayuda del especialista con el fin de recibir un asesoramiento puntual, o bien puede convertirse él mismo en coach deportivo.
Si decide este último punto, deberá formarse en esta rama del deporte que está avanzando a pasos agigantados. Así, podrá analizar el mercado, y adoptar una serie de medidas que tiene que dominar a la perfección para llevar la gestión global de la instalación deportiva de forma rentable. Antes de nada, es de destacar que el coach deportivo es un profesional completo, puesto que entre sus funciones está la de sacar el máximo rendimiento de las personas a través de la gestión del conocimiento, potenciando siempre los recursos individuales y grupales de un equipo. Por tanto, debe saber de deporte y de empresa, fundamentalmente, además de otros aspectos como son la Psicología y los Recursos Humanos. Es una buena salida laboral para muchos profesionales del deporte que están gestionando equipos o clubs. Pero para ser un buen coach deportivo no todo vale, sebe reunir una serie de cualidades y valores que vamos a conocer en este artículo. El centro deportivo y un buen coach:
Características y funciones de un buen coach deportivo
La sociedad cambia y evoluciona, y el sector deportivo ha madurado y está cada vez más profesionalizado. Con ello nos damos cuenta de que el cliente es muy exigente y sólo requiere lo mejor. Por este motivo, los valores del coach mezclan ámbitos humanos, deportivos y directivos, para ser lo más completos posibles. El coach deportivo actual deberá ser líder, colega y una persona con el carisma suficiente para confiar en él.
Muchos deportistas de élite, como Andre Agassi, Roger Black, la plantilla del FC Barcelona, los equipos de la liga de Baloncesto ACB,… entre muchos otros, son gestionados por coachers deportivos aplicando sus técnicas y valores, dando un giro a los entrenamientos del pasado. El entrenador de la Selección Española de Fútbol, Vicente del Bosque, es uno de los entrenadores que más éxitos ha conseguido para la selección y el fútbol español. Es un ejemplo a seguir, porque aplica los métodos de trabajo de los coachers actuales.
Pero no solamente los deportistas más aclamados obtienen éxitos, porque los principios del coaching deportivo sirven para gestionar a técnicos, árbitros, entrenadores de centros deportivos, y consultores deportivos en general. Esta figura ha dejado de ser algo destinado a unos pocos para extenderse a todos los estamentos de la sociedad.
- El valor del líder: una de las cualidades del buen coach es ser líder. Pero no uno cualquiera, puesto que muchos gestores son líderes, pero no saben llevar a cabo personas correctamente. Para ello, es vital marcar distancias pero actuar como uno más, como un amigo o un colega al que le podemos contar nuestros problemas. El líder autoritario ya no se lleva, porque crea un clima de desconfianza y miedo claramente negativo, pero el líder demasiado blando acaba siendo un blanco fácil de engañar. Una mezcla de ambos da como resultado un líder óptimo, capaz de gestionar equipos eficazmente. Sólo de esta manera, conseguiremos que el resto de personas se abran, tanto en lo personal como en lo deportivo.
- Ensalzar lo personal: El coach potencia el sentido de la persona por encima de la profesión. A través del humanismo puede ayudar a ser mejores personas a los demás y, como consecuencia, a ser mejores profesionales. Conociendo los valores humanos, el coach podrá saber cómo potenciar lo mejor de cada uno.
- Una persona dialogante: El coach está en constante contacto con las personas que gestiona y aconseja. Por tanto, deberá saber hablar y escuchar al mismo tiempo para poner las cosas fáciles entre ambas partes. Debe ser una persona abierta,con respuestas a las preguntas que le planteen sus pupilos. Debe transmitir conocimiento, pero también información, realidades, deseos… y la ejecución de los mismos.
- Buen comunicador: Como debe saber transmitir valores y acciones a realizar, la comunicación es totalmente imprescindible, y la manera de comunicar también. El coach de hoy en día sabrá dar ideas de forma amena, divertida, clara, concisa, con la finalidad de que el objetivo llegue de una manera más fácil a todos.
- Optimista: Sin grandes dosis de optimismo no se llega a buen puerto. En el deporte es clave para seguir adelante, y poder dar las claves para que el deportista se levante cuando esté derrotado. El coach debe inculcar el sentido de la lucha y, a la vez, transmitir la realidad cuando ésta sea negativa, pero dar las armas suficientes para seguir de nuevo.
- Saber canalizar emociones: Actualmente se juega con las emociones. Lo vemos en los anuncios, en los mensajes de móviles, en la tecnología… El coach se convierte en psicólogo con el fin de llevar por el buen camino a sus discípulos, controlando sus sentimientos para que no interfieran en el proceso de aprendizaje y de entrenamiento. Su responsabilidad es hacer crecer a las personas, pero también saber tocar los pies en el suelo cuando sea necesario.
- Un ser empático y motivador: La empatía es una cualidad de todo líder. El coach tiene grandes dosis de empatía que le llevarán a mover masas gracias a su saber hacer. A la vez, la motivación es un elemento crucial para que todo el trabajo del coach con su equipo tenga sentido. Para lograr los objetivos, el coach debe saber persuadir a los miembros de su organización con incentivos, premios, logros, generando confianza y responsabilidad. El equipo va a creer en su persona y también en su trabajo, y les hará sentir que pertenecen a una institución.
- Preparado para el cambio de la sociedad: Ante los posibles cambios que se están dando de forma continua, el coach no permanece inmóvil, sino que se adapta al cambio, lo mueve, se ajusta a él y le saca el máximo partido para salir adelante.
- Saber guiar, orientar y acompañar: El coach debe tener muy >claro que es un guía a seguir por parte del deportista, el club o el equipo. Debe orientar acertadamente hacia la consecución de las metas, y acompañar al equipo en todo momento. El coach analizará siempre la situación, la estudiará y valorará, y creará un plan conjunto que deberá respetarse.
- En continua formación: Nada está aprendido. Aunque el coach es, normalmente, un alto profesional del deporte, este ámbito se renueva constantemente, por lo que el profesional deberá asistir a cursos de formación, debates, eventos y otros relacionados con este sector, con el de la empresa, con el del medio ambiente… para conocer siempre las novedades que van surgiendo, con el fin de aplicarlas en sus métodos de trabajo.
- Fomentar el trabajo en equipo: Tanto si trabaja con una persona como con un equipo de varias personas, potenciará las reuniones y las decisiones en grupo. Ello permite aprender de los demás, hacer participar al grupo, conocerse mejor y en convivencia, y crear un clima laboral positivo que permita la estabilidad.
- Innovador: Emprendedor, sin límites, atrevido, capaz de afrontar nuevos retos. El coach debe ser una persona proactiva que se implique en nuevas capacidades y retos para ir siempre más allá. Debe innovar y trasmitirlo a las personas que gestionan para que hagan lo mismo. Se trata de acostumbrar al resto de personas a valerse por si mismos.
Ventajas de un buen coach deportivo
Con las cualidades antes vistas, el equipo y el centro deportivo ganan porque ya son un grupo que va solo y que obtiene claras ventajas en cada una de sus áreas. Si el gestor, el centro deportivo y un buen coach aplica las características que debe tener todo coach deportivo, se obtiene:
- Un buen clima en la empresa. El trabajo en equipo, la responsabilidad y la motivación harán que todo fluya y se coordine a la perfección.
- Se reduzcan los problemas. Como consecuencia, hay menos problemas y sabremos cómo canalizarlos. Los nuevos problemas vendrán de acciones exteriores y podremos darles respuestas con mayor rapidez. Pues una de las cualidades y tareas del coach es analizar los problemas y dar las mejores respuestas, debidamente meditadas.
- Consecución de la metas fijadas. El buen coach pone en práctica medidas para que los objetivos se cumplan. Es la actividad principal sin la cual no habrá plan, ni motivación, ni diálogo.
- Tareas efectivas y productividad. Con el conocimiento de las actitudes y aptitudes del equipo cada uno da lo mejor de si mismo. Ello aumenta la productividad de forma satisfactoria y casi sin darnos cuenta, aunque el esfuerzo es una de las bases del deporte y principio del coaching que siempre estará presente.
- Se aumenta la confianza en el coach y en el trabajo. Al ofrecer positivismo y cercanía, crece la confianza depositada en el coach y también en uno mismo. Se gana en responsabilidad y cada persona estará suficientemente motivada para realizar sus tareas diarias de forma progresiva y proactiva.
- Organización unida y cohesionada. El líder sabe gestionar a su equipo porque impone, se hace respetar y, a la vez, actúa como uno más en su trabajo diario. El resultado es una organización mucho más grupal.
- Pasamos a la acción. De la paralización nos centramos directamente en la acción para llevar a cabo las tareas lo antes posible. Esta anticipación va a permitir analizar los resultados mucho antes, y poder darnos cuenta de posibles errores y subsanarlos a tiempo.
- Equipo con valores humanos: Se fomentan los valores de las personas para ser mejores en la actividad general y en la vida en general. Sólo hemos de mirar a nuestro alrededor; los deportistas más cercanos (ganadores de ligas y copas de Europa), han estado bien conducidos y actúan en equipos donde la amistad y el esfuerzo se aplican en su vida diaria.
- Organización actual y moderna: Una de las características del gestor/coach es la innovación. Lo transmitirá a sus miembros de la organización para acabar siendo un centro que se reinventa a diario, y que afronta los retos de otra forma. Es otra manera de desmarcase de la competencia y diferenciarse.
- Suma de fuerzas y valores. Tres es más que uno. La suma de todos garantiza la continuidad del club o del centro deportivo. Solo un equipo cohesionado que comparte los mismos valores es capaz de ver y alcanzar las metas propuestas. El coach dirige estos grupos bajo unos mismos principios para garantizar su continuidad.