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El deporte forma parte del entretenimiento de nuestra sociedad, sobre todo desde la aparición de los medios de comunicación de masas, esta es, por ejemplo, una de las características de un gran acontecimiento deportivo. Una que ha permitido cohesionar una gran afición en torno al deporte.
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En ese sentido, los acontecimientos deportivos han ido cada vez alcanzando un nivel de popularidad más alto. Los JJ.OO, por ejemplo, son el máximo exponente de lo que comúnmente se conoce como “gran acontecimiento deportivo”. Gracias a este tipo de eventos, así como a sus características, los directores deportivos han alcanzado un grado de importancia cada vez mayor por la necesidad que tienen los organizadores de gestionar un sinfín de recursos de forma eficiente. De hecho, solo en 2016, España cerró el año con 33.701 empresas privadas vinculadas a la actividad deportiva y a la organización de eventos. En total, hubo 1878 empresas más que en 2015 vinculadas de forma profesional al deporte. Ese dato refleja fielmente la importancia de la gestión deportiva a nivel nacional, pero también a nivel internacional, ya que la inversión que reciben los grandes acontecimientos deportivos internacionales no para de crecer.
Pero, ¿qué características debe tener un acontecimiento deportivo para considerarlo grande?, ¿cuál es la razón de la fuerte inversión de los patrocinadores?. Y sobre todo, ¿Cuál es el papel del gestor deportivo dentro de ese entramado?
¿Qué son los grandes acontecimientos deportivos?
Las características de un gran acontecimiento deportivo son muchas. Los eventos que se organizan en torno al deporte son muchos y muy diversos, lo que hace difícil una distinción teórica igual para todos.
Lo más importante para establecer una primera diferenciación es la división que se debe crear sobre la naturaleza de la competición que se organice:
- La práctica de deporte como recreación (vinculada con la salud o el bienestar)
- La práctica del deporte de competición (aunque sea de carácter popular).
Esta distinción es básica y muy importante, ya que los grandes acontecimientos deportivos se engloban dentro del deporte de competición. Ahora bien, no todos los eventos deportivos de competición se pueden considerar como grandes acontecimientos, ya que para ser considerados como tal es necesario que se cumplan una serie de condicionantes que están relacionados principalmente con factores socio-económicos. El primero hace referencia a la repercusión que tiene el evento en la opinión pública (una muestra de ello es el próximo Mundial de fútbol que se celebrará en Rusia durante el verano de 2018); el segundo, a la capacidad de generación económica y de atracción de fondos de inversión que tenga por sí mismo el acontecimiento deportivo.
Definición de grande acontecimiento deportivo
Dicho esto, la definición más aceptada por los especialistas sobre este tipo de acontecimientos es la siguiente:
“Aquella actividad deportiva que cuenta con una gran repercusión a nivel social que se traduce en una fuerte presencia en los medios de comunicación y que genera grandes ingresos económicos.”
7 Características que debe reunir un gran acontecimiento deportivo
Parte importante de las características de un gran acontecimiento deportivo son las condiciones que se deben dar. Desde un punto de vista teórico, se pueden clasificar en dos grandes grupos si atendemos al grado de regularidad que tienen dentro del calendario deportivo:
- Actos puntuales: son todos aquellos eventos que se organizan de forma esporádica una vez al año, tales como los maratones, los premios de ciclismo o las pruebas de atletismo.
- Grupos deportivos: son todos aquellos acontecimientos organizados de forma permanente o puntual por asociaciones deportivas. Un ejemplo de ello son las grandes ligas de fútbol, baloncesto o balonmano. Ahora bien, ¿cuáles son las condiciones que debe reunir un evento deportivo para que sea considerado como gran acontecimiento?
- Los especialistas en gestión deportiva señalan los siguientes factores, los cuales están estrechamente relacionados entre sí y unos son consecuencia de los otros:
- Repercusión social: los grandes eventos deportivos deben tener un gran eco social, lo que se traduce en opinión pública. Solo de esa forma se puede considerar que un acontecimiento tiene la envergadura suficiente como para ser clasificado de esa manera.
Nivel de asistencia de público: esta es una consecuencia directa de la condición anterior, ya que gracias a la repercusión social y a la asistencia de público el acontecimiento generará ingresos por sí solo. Además, será necesario para su realización contar con infraestructuras adecuadas, cuya inversión es costosa.
- Presencia de medios de comunicación: la atención mediática contribuye a generar opinión pública, repercusión social y sobre todo atención internacional. Gracias a la presencia de medios de comunicación se puede lograr que los patrocinios sean más importantes, los ingresos por derechos televisivos mejoren y el número de aficionados a un determinado deporte crezcan.
- Tipología del deporte: el tipo de deporte sobre el que se focalice un acontecimiento deportivo también estará estrechamente relacionado con su definición. Al fin y al cabo, no es lo mismo organizar un evento deportivo sobre montañismo – cuya afición es más minoritaria – que de fútbol.
- Dificultad de la práctica deportiva: la tipología de deporte y su cobertura mediática es importante, pero también lo es la dificultad que tenga llevarlo a cabo para crear afición. Siguiendo con el ejemplo anterior, el montañismo es más difícil de llevar a cabo por parte de los aficionados que el baloncesto, para lo que solo es necesario una canasta y una pelota.
Por último, dos factores imprescindibles que se complementan a los mencionados anteriormente son la presencia de patrocinadores y la capacidad de generar ingresos propios. Los primeros son imprescindibles a la hora de recaudar inversión interna y externa que permita crear las infraestructuras e instalaciones necesarias para el acontecimiento. Por otro lado, el evento debe ser capaz de generar ingresos propios mediante la venta de entradas en las taquillas, así como todo tipo de productos (merchandising).
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La importancia creciente de los grandes acontecimientos deportivos
Los grandes eventos deportivos tienen una gran aceptación social a nivel internacional, pero lo que es innegable es que su poder de atracción va mucho más allá que el de las celebraciones de los aficionados. Una de las características de un gran acontecimiento deportivo importante es la elección de una ciudad o un país para celebrar un gran acontecimiento deportivo, esa localización experimentará un cambio muy notable en muchos aspectos diferenciados:
- La aceleración del comercio local: la inversión en nuevas infraestructuras también comporta un aumento temporal de la población del territorio, lo que reactiva la economía del país o región.
- La re-activación del turismo: la continua información en todo el mundo acerca de la ciudad escogida hace que esta aparezca en el mapa y su turismo aumente considerablemente durante los años previos y posteriores al acontecimiento.
- Ingresos por derechos de TV y publicidad: este tipo de ingresos son unos de los más rentables, ya que las audiencias millonarias que registra un evento como los JJOO o el Mundial de fútbol comportan grandes beneficios económicos.
- Patrocinios y Merchandising: muchas empresas, dada la relevancia mediática del evento, están interesadas en aparecer como patrocinador destacado durante los días que dura el evento, lo que se traduce en una oportunidad única para recaudar financiación.
- Aparición de nuevas figuras deportivas y comerciales: la consolidación de nuevas figuras deportivas y de empresas que aparecen desde el anonimato es otra de las razones por las que un gran acontecimiento deportivo es el mejor exponente deportivo y comercial del momento.
Los datos corroboran esta información, ya que un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona concluyó que los JJ.OO de Río de Janeiro fueron los que más inversión recaudaron de la historia (14.432 millones de dólares) frente a los 12.008 de Barcelona o los 10.252 de Pekín. Pero además de los grandes beneficios económicos que supone la organización de un evento deportivo, también hay que tener en cuenta los beneficios a largo plazo que generan. Como, por ejemplo, la aparición de infraestructuras deportivas de una gran calidad. Ahora bien, ¿qué ocurre cuando el gran acontecimiento se acaba? ¿Cuál es el papel de los gestores deportivos en ese momento?
El papel del gestor deportivo en la organización de grandes eventos
Los gestores deportivos deben asumir una gran responsabilidad y ser buen conocedor de las características de un gran acontecimiento deportivo. Además de las personalidades políticas y actores privados que intervienen durante todo el proceso, la figura del gestor deportivo debe prevalecer a la hora de gestionar recursos y tomar decisiones vinculadas con el éxito deportivo de la organización. El problema viene, como ha ocurrido en Río de Janeiro o Pekín, cuando ese gran acontecimiento deportivo termina. Muchas de las grandes infraestructuras creadas para el evento quedan sumidas en el abandono.
Para evitar esas situaciones y administrar de forma correcta el legado en forma de infraestructuras que dejan los grandes acontecimientos deportivos, es necesario que los gestores deportivos aumenten su presencia en la fase de toma de decisiones. Esas decisiones no solo están o deben estar supeditadas a las necesidades del evento, sino también a la sociedad que después deberá disfrutar de las infraestructuras creadas para el mismo. Por eso, el papel de los gestores deportivos debe estar vinculado también al aprovechamiento posterior de esas instalaciones, de tal manera que durante el proceso de creación de las mismas se escojan concienzudamente aspectos tan importantes como la ubicación, las instalaciones, la accesibilidad y el aforo.
Conclusión sobre las características de un gran acontecimiento deportivo
Los grandes acontecimientos deportivos son aquellos que generan una gran repercusión social y un gran impacto económico a los lugares donde se celebra. Los gestores deportivos, dentro de un contexto de creciente importancia a nivel internacional de este tipo de eventos, necesitan involucrarse más en la toma de decisiones para evitar que las infraestructuras creadas para el evento caigan en desuso una vez este ha finalizado