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El coaching ejecutivo tiene beneficios significativos en cualquier organización. Pero, en el mundo de los deportes, sus resultados llegan un poco más allá, ya que las decisiones estratégicas de los líderes y la confianza que los/as deportistas tienen en sus entrenadores puede suponer grandes variaciones en el marcador de la temporada.
En este artículo, vamos a explicar cuáles son las ventajas de este conjunto de técnicas dirigidas especialmente a los perfiles del sector con mayor responsabilidad y, por lo tanto, con mayor capacidad para provocar cambios importantes en los equipos. Recordamos que los interesados pueden profundizar más en los conceptos que se describen a través de nuestro Curso de Experto en Coaching Directivo, en el que se proporcionan las herramientas que usan los asistentes profesionales para optimizar el liderazgo.
¿Qué beneficios tiene el coaching ejecutivo?
Como se ha explicado en otros posts sobre el coaching ejecutivo y sus aplicaciones en el deporte, el apoyo emocional que presta un coach especialista produce mejoras sustanciales en las relaciones, el rendimiento y la autoestima global de una institución. Tal y como indica la Asociación Española de Coaching en su página web, los coachees correctamente asesorados optimizan habilidades fundamentales para dirigir una entidad, tales como la escucha, la consecución de objetivos y el correcto control de las emociones para que no entorpezcan las decisiones estratégicas.
A diferencia de lo que sucede con el coaching deportivo, los beneficios del “asesoramiento” ejecutivo impulsan la labor de los puestos de mando de la organización, por lo que sus efectos se dejan notar en todo tipo de áreas. Un líder con habilidades de coach tiene muchas más posibilidades de propiciar el ascenso de su entidad o conseguir patrocinios ventajosos, puesto que:
- Dispondrá de un plan claro para alcanzar las metas de negocio.
- Creará un clima laboral saludable que atraiga el talento.
- Identificará los obstáculos que impiden que el equipo progrese y les pondrá remedio.
A continuación, se desglosan uno por uno estos beneficios del coaching ejecutivo, con el propósito de evidenciar hasta qué punto este puede reforzar la gestión de las empresas deportivas.
Mejora de los resultados
La mejora de los resultados —tanto económicos como deportivos—, es el más obvio de los beneficios del coaching ejecutivo. El dicho popular que reza que “no hay malos trabajadores, sino malos jefes” se aplica también al mundo del deporte, donde un líder capaz de valorar el feedback de su grupo y aportar desde un enfoque positivo fomentará el esfuerzo de la plantilla para aumentar el número de victorias mucho más que uno que no dedique tiempo a estas cuestiones.
Además de promover la colaboración de su equipo, él mismo será capaz de establecer relaciones más enriquecedoras con los miembros de la entidad. En la práctica, le permitirá disponer de perspectivas diferentes sobre los casos que se debatan y, en último término, desbloquear nuevas oportunidades y acertar más con sus decisiones de negocio.
Mayor tolerancia a las críticas
El delantero del Fútbol Club Barcelona, Ferran Torres, ha admitido que no lee los comentarios que se hacen sobre su trabajo en el campo. Y es que hacerlo le pasó en su día una factura emocional que redujo considerablemente su capacidad de juego.
Los dirigentes de las entidades deportivas también están sometidos a esta presión de la opinión pública, un hándicap para mantener la templanza necesaria en situaciones cruciales para la empresa. Con el asesoramiento de un coach, sobrellevan mejor el juicio mediático y aprenden a lidiar con la incertidumbre propia del ámbito deportivo.
Resolución inteligente de conflictos
Los conflictos son comunes en cualquier entidad, tanto en las bases como en las cúpulas directivas. Entre los beneficios del coaching ejecutivo está la gestión inteligente de estas discrepancias, ya que se cuenta con una mirada externa —la del coach— que ayuda a comprender otros posicionamientos y ofrece herramientas para reducir las fricciones y retomar el trabajo colaborativo que exige el deporte.
Optimización de la gestión de recursos
El dirigente de un equipo o de un club tiene claros los factores que influyen en el rendimiento deportivo y cómo se mide. Sin embargo, este incremento de la productividad no es únicamente un trabajo de los deportistas.
Aquellos que ocupan un puesto de mando también deben mejorar los resultados de las labores que emprenden. Así, gestionar mejor los tiempos, por ejemplo, permitirá hacer una planificación del entrenamiento deportivo más eficaz; igual que priorizar correctamente las tareas facilitará alcanzar los objetivos sin retrasos innecesarios.
Innovación
Las entidades deben aplicar modificaciones en sus dinámicas si quieren evitar el estancamiento. Sin embargo, algunos cambios son una fuente de desasosiego, ya que tienen un componente de riesgo.
El coaching ejecutivo es beneficioso en estos momentos cruciales en los que los clubs tienen que afrontar nuevos horizontes. No solo prepara a los líderes para enfrentarse a los desafíos y transmitir calma a la plantilla, sino que logra que las transiciones sean más seguras desarrollando un plan detallado para su implementación.
Prevención de problemas de salud mental
El bienestar psicológico cierra esta lista sobre los beneficios del coaching ejecutivo. Grandes referentes como Ricky Rubio, Álex Abrines o Carlos Alcaraz han puesto de manifiesto la importancia de prevenir los trastornos mentales, a los que, según indica un estudio de la Universidad de Toronto, están especialmente expuestos los deportistas de élite.
Disponer del acompañamiento de un coach facilita “poner orden” en los pensamientos intrusivos y dominar la ansiedad que la autoexigencia y las competiciones generan en los profesionales y en los directivos, cuya responsabilidad puede llegar a pesar sobre los hombros. Gracias al coaching, reducen la presión y ayudan a su plantilla a hacer lo mismo, favoreciendo la retención de los activos valiosos.
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El coaching es una opción profesional cada vez más demandada por los dirigentes empresariales. Como se ha visto, las técnicas que abarca optimizan el camino hacia el éxito y también ayudan a los propios coachs a gestionar sus retos diarios.
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